Puñados

Un rincón donde compartir palabras con el mundo

viernes, 18 de mayo de 2012

Epístola del día después

"Te escribo hoy lo que hubiera querido decirte ayer, por si nos vemos mañana. 
No supe escoger la talla de mis pensamientos.
No sé como puede sonar tan mal una frase, cambiando solo de labios.
No sabría encontrar argumentos para explicar a mi corazón que no vas a volver"

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